Refranes que debemos aplicar para mejorar nuestras finanzas
En los libros sobre finanzas y consumo inteligente abundan ideas que la sabiduría popular ha difundido durante ¿siglos? Quién sabe. El caso es que el buen manejo del dinero es una necesidad antigua y las recetas para lograr buenos resultados, también.
Por eso, es muy probable que las primeras lecciones que muchos recibimos sobre economía hayan venido de los abuelos o bisabuelos: aquellas frases o refranes populares que repetían de manera categórica, con la autoridad que les daban los muchos años vividos.
Ciertamente, no todas las frases populares sobre el comportamiento financiero representan reglas aceptables desde la perspectiva de unos valores específicos (honradez, respeto a lo ajeno, prudencia).
A continuación reproducimos 30 refranes de fácil interpretación y cuya aplicación nos ayudaría a tener un mejor desempeño financiero:
1- El que mucho abarca, poco aprieta.
No se puede desestimar el valor del enfoque en nuestras finanzas, incluso en lo que tiene que ver con emprendimiento o con nuestro radio de actividad laboral o empresarial .
2- A quien madruga, Dios lo ayuda.
No hay mejor manera para aprovechar el poder del interés compuesto que comenzar a ahorrar desde temprana edad. Esto puede hacer toda la diferencia. Más que el rendimiento que obtiene, es importante es el tiempo y cuán temprano se comienza a ahorrar.
3- Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Las finanzas se tratan de valor. Muchas veces no valoramos las cosas que son realmente importantes. De esto depende que nos tracemos las metas correctas o más apropiadas para nosotros.
4- Más vale pájaro en mano que cien volando.
Demasiada ambición puede llevarnos a perderlo todo. Hay que saber aprovechar las oportunidades y mantener cierto nivel de prudencia en las inversiones o las decisiones económicas que vamos a tomar.
5- El que me engaña una vez, tonto es; pero si me engaña dos, tonto yo.
Aplica, por ejemplo, para personas que se involucran en negocios piramidales y multiniveles, que tienden a ser reincidentes, tratando de aprovecharse de la avaricia o la ignorancia del otro, sin darse cuenta que ellos mismos pueden ser víctimas de quienes le antecedieron.
6- El que siembra en tierra ajena pierde el fruto y la semilla.
Hay que saber cosechar. Si bien es cierto que quizás por un tiempo puede ser buena idea, por ejemplo, emplearse o alquilar una propiedad que todavía no salda en su totalidad, lo ideal es ir planificándose para obtener bienes propios y mayor libertad laboral. Sin embargo, es válido recordar que hay momento para todo y que tenemos que sembrar para luego ver la cosecha.
7- Al que viste con lo ajeno en la calle lo desnudan.
Muchas veces pensamos que un vehículo o una vivienda es nuestra, ya sea porque el titulo de propiedad o la matricula está a nuestro nombre, pero lo cierto es que si se debe por vía de un préstamos de vehículo o hipotecario realmente no es nuestro . Y tenemos que hacer conciencia de esto, si realmente queremos asegurar la propiedad de algo debemos cumplir con los compromisos financieros y de deudas que asumimos.
8- El hombre precavido vale por dos.
Si bien es cierto que la ambición y el arrojo son sumamente importantes a nivel de nuestro desarrollo y crecimiento económico, también, por equilibrio, debe haber un espacio para la prudencia en todas nuestras decisiones.
9- El que da lo que tiene a pedir se queda.
La caridad comienza en casa. Para poder dar y dar de nosotros también tenemos que cuidarnos y es muy importante velar y asegurar el bienestar propio para que podamos no solamente dar ahora, sino dar a futuro a otros y a los nuestros.
10- No se deja camino real por vereda.
Si te vas a arriesgar no lo hagas por canto de sirenas o por estímulo a lo nuevo o a lo que luce inicialmente muy atractivo, considera siempre mantener algo de lo que ahora tienes y no arriesgarlo todo.
11- No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Aplica para todo en nuestras vidas: desde iniciar un ahorro, ir saliendo de deudas, mejorar nuestro propio capital humano, nuestra capacitación y nuestra propia eficiencia en el área empresarial o laboral.
12- Paga lo que debes y sabrás lo que te queda.
Si tienes una propiedad inmobiliaria valorada en un millón de pesos y le debes al banco RD$900 mil de una hipoteca, recuerda que lo que tienes no es el activo (millón) sino los RD$100 de patrimonio, que es la diferencia entre el valor del activo y lo que debes. Si no quieres arriesgar esos RD$100 mil que están a tu nombre, entonces asegúrate de pagar lo que debes.
13- Dios dice: ayúdate que yo te ayudaré.
Todos tenemos talentos que debemos valorar y poner a producir. No hay que esperar que nos den todo, sino utilizar las herramientas y los recursos con los que se cuenta para generar riqueza.
14- Con paciencia y calma se subió un burro a una palma.
Roma no se construyó en un solo día. Recuerde siempre la importancia del esfuerzo sostenido en el tiempo para que los resultados de esas riquezas también se pueden mantenerse en el tiempo. Además, también dicen por ahí que “lo que rápido viene, rápido se va”.
15- Lo barato sale caro.
Lo ideal es adquirir bienes con un nivel de calidad mínimamente aceptable para disfrutarlos no solo en lo inmediato, sino a lo largo de la vida útil esperada.
16- La avaricia rompe el saco.
Si te ofrecen una inversión en algún negocio o algún instrumento que genera tres o cuatro veces lo que genera un instrumento promedio en el mercado, asegúrate de que es realmente una inversión que te están vendiendo y no algún tipo de fraude.
17- Guarda pan para mayo y harina para abril.
No solamente ahorra lo que te puede servir sino los insumos que necesitarás para construir o desarrollar aquello que valoras. Recuerda que el mundo no se acaba mañana y tienes que planificar los próximos años.
18- Grano a grano se llena la gallina el buche.
El esfuerzo, el sacrificio y el trabajo sostenido en el tiempo producirán una riqueza mucho mayor que aquello que consigues de la noche a la mañana y que podrías terminar vomitando.
19- El que mucho fía se queda con la bolsa vacía.
La prudencia debe ser aplicada incluso con la gente en quien confiamos, sea amigo, familiar o quien sea. Así se garantiza la sosteniblidad del negocio.
20- No hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla.
El que debe tiene que pagar. Si tienes algún problema financiero lo mejor es enfrentarlo de manera frontal y reconocer la realidad.
21- Lo fiao es pariente de lo dao.
Nuevamente se hace referencia a la prudencia que se requiere para administrar negocios. Debes valorar en su justa dimensión tu trabajo. Si no se te paga por el servicio o el bien que prestas, difícilmente podrás mantener tu empresa en el tiempo.
22- El que reparte y parte se queda con la mayor parte.
Asegúrate de que las reglas que se vayan a aplicar al momento de alguna repartición sean lo más claras, transparentes y justas posible. No lo asumas como algo dado.
23- Dios aprieta, pero no ahorca.
Nunca pierdas las esperanzas. Lo que realmente para ti luce imposible tiene solución. Siempre habrá una salida, es un asunto de paciencia y poner de tu parte.
24- En la confianza está el peligro.
Modera el optimismo. Pregúntate ¿si las cosas no fueran como quisieras, cual seria tu plan B? Contempla un escenario distinto al que aspiras y piensa en cómo lo enfrentarías.
25- Al mal tiempo, buena cara.
Nada más poderoso que el optimismo y la esperanza bien llevados. No te dejes caer en el círculo vicioso de negatividad, apunta al éxito y trabaja por ello.
26- Soñar no cuesta nada.
Trabaja y aspira a ser realidad tus sueños. Pero recuerda que hacerlos posibles puede costarte mayor esfuerzo que simplemente soñar.
27- Sin oficio no hay beneficio.
Para obtener ganancias hay que ocuparse. Todo tiene su precio. Posiblemente muchas de las cosas que más valoraras fueron de las que más esfuerzo y sacrificio te costaron.
28- Al camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
No te quedes estancado en nada. Sea tu vida profesional, empresarial o en tus finanzas. Siempre aspira a innovar o mejorar lo que ya tienes.
29- El que guarda siempre tiene.
No solamente se trata de ganar mucho, sino de que esto sirva para agenciarte un futuro tranquilo. Existen personas que ganan RD$20 mil y ahorran, a diferencia de otras que ganan RD$200 mil y están copados de deudas.
30- El que debe, paga o ruega.
La deuda no es mala pero si la puede evitar, evítalas. Y si asumes un compromiso financiero asegúrate de que lo vas a poder pagar, no solo en el escenario ideal, sino en momentos imprevistos, como el desempleo. [Fuente: Argentarium]