Fiscal de Pensilvania pide sacar del mercado autos Hyundai y Kía por «fáciles de robar»
Los vehículos Hyundai y Kía han sido blanco de una ascendente ola de robos en Estados Unidos, situación por la que fiscales generales de 17 estados, incluidos Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania, solicitaron a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) disponer el retiro del mercado (llamar a revisión) de millones de vehículos de ambos fabricantes surcoreanos.
Uno de las principales motivaciones es que algunos modelos de Kia y Hyundai vendidos en Estados Unidos en la última década carecen de inmovilizadores de motor, una función estándar en la mayoría de la industria automotriz, que evita que el motor arranque a menos que la llave esté en el vehículo.
“El hecho de que Kia y Hyundai no instalaran en sus vehículos características de seguridad estándar (…) Ha puesto en riesgo a los propietarios de los vehículos y al público”, dijo en un comunicado el fiscal general de California, Rob Bonta.
La carta enviada a la NHTSA fue suscrita también por los fiscales generales de Arizona, Colorado, Connecticut, Illinois, Massachusetts, Maryland, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Washington y el Distrito de Columbia.
En videos que circulan en redes sociales como TikTok, se muestra cómo alguien puede encender un auto modelo Kia y Hyundai utilizando solo un destornillador y un cable de USB.
Asimismo, un informe del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos determinó que las denuncias por robo de ejemplares fabricados entre 2015 y 2019 aumentaron casi el doble en el caso de esas dos marcas, en comparación con las demás existentes en el mercado.