Consecuencias de tomar cerveza todos los días
La cerveza, una bebida fermentada obtenida de granos de cereales, suele estar asociada a momentos de ocio, alegría y celebraciones. Sin embargo, consumirla con frecuencia, especialmente en horarios nocturnos, puede alterar tu ciclo de sueño y tener consecuencias negativas en la salud.
El alcohol, según evidencias científicas, interfiere en la fase REM del sueño, algo clave para un descanso reparador, lo que puede derivar en insomnio o fatiga acumulada.
Curiosamente, beber cerveza durante las primeras horas del día podría minimizar estos efectos, ya que permite al cuerpo metabolizar el alcohol antes de la noche, reduciendo su impacto en los ritmos circadianos. Sin embargo, esto no exime a esta práctica de posibles efectos adversos en el sistema digestivo.
MÁS ACIDEZ
El alcohol presente en la cerveza puede irritar el revestimiento del estómago, conocido como mucosa gástrica. Esta capa protectora es esencial para proteger al estómago de los ácidos y enzimas digestivas.
El consumo regular de cerveza puede debilitar esta barrera natural, lo que hace que el estómago sea más vulnerable a los daños por acidez y agentes irritantes.
Te recomendamos: Los mejores hospitales para dar a luz en Pensilvania
La irritación de la mucosa gástrica puede causar molestias como náuseas, vómitos y sensación de malestar. En casos de consumo excesivo o prolongado, existe el riesgo de desarrollar úlceras estomacales o complicaciones gastrointestinales más graves.
Otro efecto del consumo de cerveza es el aumento en la secreción de ácido gástrico. Este ácido es esencial para la digestión, ya que descompone nutrientes y elimina patógenos.
No obstante, un exceso de ácido puede desencadenar problemas como acidez estomacal, indigestión e incluso esofagitis, si el reflujo ácido es frecuente.
FUENTE: El Economista