El multimillonario negocio detrás de las cárceles de inmigración en Estados Unidos
Mientras la opinión pública de Estados Unidos reaccionaba con indignación ante la separación de miles de niños de sus padres inmigrantes que cruzaban ilegalmente la frontera sur del país, ellos veían mayores oportunidades.
Las organizaciones que gestionan los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos viven un boom.
Solamente en 2017, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) destinó casi US$3.000 millones para costear el sistema de detención de extranjeros, que se ocupa de los casos están pendientes de resolver por los tribunales o cuya deportación ya ha sido acordada.
Una parte mayoritaria de estos lugares pertenecen o son administrados por compañías privadas.
“En torno a 65% de las camas de las que dispone el gobierno federal para albergar a inmigrantes están en manos de empresas privadas. Y esa cifra está creciendo con la actual crisis migratoria”, comenta Bianca Tylek, directora del Corrections Accountability Project (Proyecto de Transparencia de Centros de Detención), con sede en Nueva York.
“En febrero de 2017, un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que estaban aumentando el número de camas disponibles para ICE de 3.500 a 20.000, un incremento de 500%”, agregó la experta en una conversación con BBC Mundo.
Paradójicamente, con la reciente decisión de Trump de poner fin a la separación de los menores de sus padres, el volumen de negocio de estas compañías podría crecer en lugar de disminuir.
Negocios asociados
La detención de inmigrantes no solo es una fuente de ingresos para las compañías que administran los centros que les dan alojamiento.
“Existe una red completa de negocios privados que está sacando ganancias de la crisis migratoria. En el sector del transporte, por ejemplo, están las compañías que trasladan a los inmigrantes desde la frontera hasta los centros de detención. En algunos casos, las empresas de transporte son propiedad de las mismas compañías dueñas de los centros de detención. Eso ocurre con Geo Group y CoreCivic, por ejemplo”, indica Tylek.
También hay importantes aerolíneas como American Airlines, Delta, Southwest, Frontier, Alaska Airlines y United que alquilan sus aviones para el traslado de los inmigrantes pero que esta semana se desmarcaron de la política oficial y anunciaron su negativa a transportar a niños inmigrantes que hayan sido separados de sus familias.
También hay otros negocios asociados como los proveedores de alimentación o de servicios de telefonía para las personas detenidas, entre otros. Todo suma.
Las empresas como Geo Group o CoreCivic no se hacen cargo del alojamiento y la atención a niños inmigrantes, cuya custodia no está asignada a ICE sino al Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por sus siglas en inglés) que en el año fiscal 2017 destinó unos US$958 millones, para el mantenimiento de los centros de acogida de menores. La historia completa dando clic aquí