Republicanos y demócratas apuestan a más en Pensilvania
Las campañas de Kamala Harris y Donald Trump están destinando la mayor parte de sus fondos para propaganda televisiva electoral al estado de Pensilvania, que ambos partidos consideran “crucial” en su disputa por la Casa Blanca, de cara a las elecciones de noviembre.
Desde que el presidente Joe Biden declinó postularse a la reelección, el 21 de julio, la campaña del magnate republicano ha invertido 20.8 millones de dólares en publicidad electoral para televisión, mientras que por el lado de la vicepresidenta se han gastado 20.5 millones de dólares.
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Según datos publicados por la firma de análisis publicitario AdImpact, ese monto representa más del doble del gasto en propaganda electoral televisiva en el segundo estado clave electoralmente hablando, Míchigan, donde la campaña de Harris ha dedicado 10.2 millones de dólares y la de Trump 7.3 millones de dólares.
De acuerdo con estimaciones, la inversión en propaganda electoral en televisión, radio y digital en Pensilvania desde el fin de las primarias hasta el día de las elecciones el 5 de noviembre superará los 100 millones de dólares en ambos partidos.
ESTADO BISAGRA
Los 19 delegados del colegio electoral de Pensilvania son decisivos para alcanzar los 270 necesarios para ganar las elecciones en el sistema estadounidense, y este año solo siete estados “bisagra” (Swing state) podrían inclinar la balanza hacia uno de los dos candidatos.
De acuerdo con encuestas y un análisis de la agencia de noticias Efe, los demás territorios “cruciales” son: Míchigan, Georgia, Wisconsin, Arizona, Nevada y Carolina del Norte.
En este sentido, si Trump se hiciera con los delegados de los estados que prácticamente tiene asegurados, más Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania, ganaría las elecciones.
En cambio, en un escenario idéntico, pero con Harris superando a Trump en Pensilvania, los demócratas retendrían la Casa Blanca.
